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Yaizal
Sunday, July 08, 2007
 
DEFINITIVAMENTE TENER HIJOS TE CAMBIA DE DIMENSIÓN

Y hay que vivirlo para entenderlo. Hacerte responsable de haber traido un nuevo ser a este mundo te cambia de dimensión, y cuando son bebés entras en una dimensión totalmente ortogonal a todas las demás, es decir pierdes todo contacto con todo lo demás.

Súbitamente un remedio para los gases, un boli para marcar su ropa en la guardería, la talla de los pañales, comprender por qué está incómodo y como ayudarle.....se convierte en el centro de tu existencia.

Desde que nació vivo para él, feliz de que exista (a veces me emociona solo pensarlo, por no decir mirarle dormido), pero con un punto ansioso de que llegue el momento en que sea más independiente y pueda pensar en mí un poco más.

Casi todo ha ido bien, salvo por los tres principios de mastitis que he tenido en dos meses y medio. Pero alimentar a un bebé que come cada dos horas, tres en el mejor de los casos y rara vez, pasar el día completo con él a cuestas si vas a por el pan, de compras, a tomar un café, a pasear, sacar tiempo y energías tras maldormir para cosas tan elementales como poner una lavadora, un lavavajillas, limpiar el horno, idear un mecanismo para elevar la base de la cuna y que se me deje de partir la espalda cada vez que le cojo del fondo (ya pesa demasiado para tener la cuna elevada y está empezando a aprender a rodar) resulta una labor a tiempo completo, o yo no se organizarme mejor!

El caso es que de repente encuentro más comprensión en otros que han sido ya padres y bastante incomprensión de aquellos que no lo han sido. Simplemente no saben en lo que me he metido y no entienden mis dificultades. Quienes lo han sido si entienden que para salir de casa tienes que planificarlo con tres horas de antelación si quieres ir duchada y llevar un bebé limpio y tranquilo (=comido) al lado, entienden que a las 20:00 como muy tarde te recoges porque hay que bañar, alimentar y dejar dormir al bebé, entienden que un cine, teatro, copeo hasta las mil, y similares en los que no te pueda acompañar un bebé te están vedados.

En definitiva, sales de la dimensión de unos para entrar en la de otros. Y la nueva es una dimensión más solidaria porque la gente se une ante las dificultades.

Menos mal que disfruto todo lo que puedo lo que estoy viviendo, y menos mal que pasará y volveremos a poder hacer cosas que ahora resultan muy difíciles, y menos mal que hay gente que comprende y ayuda mientras.

Hasta la vista.

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