Yaizal
Thursday, February 03, 2005
¡Uf! =================================:O
A veces me da envidia ver la franqueza con la que algun@s cuentan cosas en sus blogs.
Yo soy miembro del Comité Representante de los Trabajadores en la empresa en la que trabajo. Muchas de las cosas que más me afectan me suceden bajo ese marco, pero mi obligación de confidencialidad (y mi conciencia que es muy respetuosa) me impide contarlas en un blog. Así que sin contar aquí se quedan.
Pasando a cosas que sí se pueden contar tengo una especie de ovillo ocupacional que no sé como desenmarañaré. Estoy constituyendo una sociedad limitada para ofrecer servicios de asesoramiento, gestión y administración a empresas y particulares, además de prestar dichos servicios a una empresa familiar, acometer otra empresita con la familia, organizar mi boda, continuar presidiendo la comunidad de vecinos, hacer indagaciones sindicales para el comité de empresa y cumplir con mis obligaciones más elementales (como revisiones de instalaciones domésticas, contratación de servicios, cambios, etc.)
De resultas de todo esto, el sábado pasado, cuando me levanté y fui con L. a la imprenta (que estaba cerrada L ), mi cuerpo me dijo que o le ponía yo en posición horizontal o se ponía él solito. Dije a L. que mejor que nos fuésemos para casa que ya haríamos lo que fuese por la tarde porque no podía con mi alma y no estaba, ni mucho menos, como para conducir.
Volvimos a casa. Según entré por la puerta, sin quitarme siquiera el plumas, me tumbé en el sofá y quedé profundamente dormida aún no sé cuanto tiempo. Desperté justo para comer, creo recordar.
A mi cuerpo eso solo le pareció suficiente para permitirme mantener la vigilia el resto del día, pero no para permitirme deambular. Solamente podía permanecer tumbada. Ni siquiera leer. Todo lo más zappear o dormitar. Creí que estaba enferma, pero ahora me parece que solo fue una crisis de agotamiento.
Hasta el domingo por la tarde no reuní energías. Y cuando lo hice fue para poner los quehaceres domésticos al día a pachas con L., que es un encanto.
Lunes y martes he tenido un tono vital normalito, y he seguido moviéndome bastante. Espero seguir recuperándome y que las cosas vayan tomando un cauce más sobrellevable.
Mi tío sigue cabreado creyendo que no le atienden porque no saben lo mal que se siente. En cualquier momento se dará cuenta de lo que pasa y ya veremos como reacciona.
Y esto es todo por ahora.
Besos.
