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Yaizal
Friday, January 19, 2007
 
POR FIN!

Por fin terminó la ola colectiva de estupidez de este año. Cada vez lo llevo peor. Yo no tengo creencias religiosas, se podrían quemar todas las biblias del planeta y no lo lamentaría. Me parece un libro patético escrito desde un lugar poco recomendable del alma humana: El afán del ignorante por dar explicaciones simplistas, fáciles y mágicas a lo que no entiende en lugar de esforzarse por entenderlo. En definitiva me parece una mezcla de pajas mentales varias de un cerebro dando tumbos entre tinieblas.

Cada años me fastidia más todo lo que se hace porque si. Yo me reuno con quien quiero y cuando quiero, como lo que quiero y compro lo que quiero, y me da mucho por saco tener que reunirme, comer o comprar solo para parecer agregable a la masa y no un bicho raro.

Este año, al menos, tuve la oportunidad de poner el menú de Nochevieja que me dio la gana. Sin cordero, sin besugo, sin mariscada.

Comenzé el año a mi gusto, que resultó ser dándome una ducha (me sentía pegajosa después de pasarme la tarde cocinando) y yéndome a descansar. Creo que es el año de toda mi vida que mejor he empezado, contra toda convención, sin oler humo, acumular sueño, beber alcohol o hablar a gritos.

Y me alegro de que todo vuelva a una normalidad menos forzada por las tradiciones.

Cambiando de tema, mi embarazo continua cada vez más divertido la verdad. La sensación que me produce el feto, ahora que ya se mueve mucho, es como tener la barriga llena de patatas vivas jugando al rescate dentro, jejejeje. A veces fastidia que una patata te empuje el estómago, las costillas, o los pulmones o te tire de la piel, pero otras veces es divertido jugar con ellas también.

Ayer estuve preparando una maleta pequeña por si se produce una emergencia. Este domingo estaré ya de siete meses y podría ocurrir, aunque nada apunta a que se vaya a producir.

Todos los expertos me meten miedo con el cambio que dará mi vida: que si la falta de tiempo, que si la falta de sueño…A mí me recuerda cuando me decían lo duro que era vivir sin que nadie te haga la comida o te lave y te planche la ropa. Cuando finalmente lo descubrí no me pareció nada duro, sobre todo teniendo en cuenta las compensaciones. Espero que con lo de tener un bebé me ocurra lo mismo, y entonces ya les diré a los que les parece tan duro que estaban equivocados.

Estoy leyendo un libro titulado “Las Cenizas de Ángela” recomendado por un compañero. Es autobiográfico y tiene partes muy duras. Me recuerda la vida en España hace años, cuando una familia entera podía vivir en un cuartucho con un fogón y dormir todos juntos (hasta 9) en el mismo colchón. No se si es por las hormonas del embarazo, pero hay partes que no me parecen nada divertidas, y más al pensar que han sido verdad.

También me compré el temario de la oposición a inspector de hacienda. Me apetecía curiosearlo y en ello estoy, aunque curioseo poco porque dedico mucho más tiempo a leer sobre el embarazo, parto, postparto y cuidados de bebés.

No me gustan las generalizaciones que se están publicando sobre la mala atención al parto en España. No digo que no existan maternidades, profesionales y partos concretos en que el parto no hubiese podido llevarse mejor. Pero después de más de tres meses leyendo e informándome sobre el tema llego a la conclusión de que un parto no es ninguna broma. Es una situación vital de alto riesgo para la madre y el feto, y la mejor forma de afrontarlo es en un hospital dotado de medios y profesionales. Como el riesgo es riesgo, siempre quedarán cosas al azar: Como se plantee el parto, la profesionalidad de quien le toque atenderte, la reacción de tu cuerpo y del del bebé… Y no se puede responsabilizar a nadie de muchos de esos factores.

Parir en casa me parece una irresponsabilidad y sentirse mal por una episiotomía, una cesarea, un enema o un rasurado despreciando los riesgos de no hacerlos una postura no ecuánime. Cuando hay que afrontar un riesgo alto no hay recetas infalibles. Yo me conformaría con tener un parto vaginal que no me deje secuelas ni a mí ni a mi hijo. Si me duele, me fastidia, o me deja una cicatriz que no me de la lata me daré por contenta, porque podría dejarme con incontinencia fecal, o urinaria, o mi hijo con daños cerebrales….

En fin, es mi visión.

Por lo demás estoy bastante bien aún, con pequeñas dificultades para comer o dormir que, según me cuentan irán haciéndose grandes hasta hacerme desear parir de inmediato. Estoy apuntada al curso de preparación al parto y cada vez tengo revisiones más frecuentes con el tocólogo. Todo es lo normal.

He leído el blog de Hari y he le he llamado, pero me ha saltado su contestador. Ojalá esté mejor. (Hari, si me lees que sepas que deseo que todo te vaya mejor cuanto antes. No te rindas. Besos)

Y esto es todo lo que me ha venido a la cabeza hasta ahora.

Felicidad para tod@s.

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